Uno de los temas que suelen surgir en las consultas que nos hacen nuestros lectores es cómo se puede diagnosticar la hipertensión arterial.
Conocer más acerca de esta enfermedad es sin duda parte del camino para su prevención y control. Diagnosticar la hipertensión arterial es tan importante para el médico cardiólogo, como para el propio paciente.
La voz de una especialista en investigar y diagnosticar la hipertensión arterial.
Consultamos a una especialista del tema, la Dra Carol Kotliar, Jefa de Hipertensión Arterial en el Hospital Universitario Austral y Directora General del Centro Médico Santa María de la Salud en San Isidro, acerca de esta enfermedad. La Dra Kotliar, mencionó que la hipertensión persiste como la principal causa de muerte y la tercera causa de discapacidad a nivel mundial y, a pesar de décadas de esfuerzos, continúa sin un control apropiado en la mayoría de los pacientes; esto no sólo ocurre en nuestro país, sino en todos los países del mundo.
Cuando se diagnostica hipertensión arterial se está detectando una enfermedad de todo el organismo. El diagnóstico implica que será necesario conocer las causas y sobre ellas, establecer objetivos que van más allá que la necesidad de reducir un valor anormal de presión arterial.
El aumento de los valores de presión arterial, se asocia al incremento del riesgo de lesiones en las paredes arteriales y aumento de su rigidez, situación denominada como arterioesclerosis. En definitiva, la arterioesclerosis es el mediador a través del cual se desarrollan sus complicaciones más severas como infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal y accidente cerebrovascular.
Cuando una persona llega a presentarse con presión arterial elevada, es porque alguno o varios de los muchos mecanismos de control de la misma han claudicado, y finalmente el sistema cardiovascular no puede mantener los valores normales. En este momento es cuando puede realizarse tempranamente el diagnóstico de Hipertensión Arterial.
A menudo, el diagnóstico se realiza mucho tiempo después de que se haya tornado “anormal” la presión arterial, quizás hasta que hayan pasado muchos años, y los mecanismos de mal funcionamiento iniciales ya han cambiado. De hecho, alrededor de la mitad de los hipertensos no están conscientes de su alteración hasta ya avanzada la condición.
La evaluación de los distintos mecanismos funcionales que regulan y compensan la presión, actualmente pueden medirse y vigilarse.
Esta evaluación mecánica o mecanicista, y de “funcionamiento” de la relación entre corazón-cerebro-riñón y arterias es un “paso” muy importante en la concepción que tenemos del manejo de la Hipertensión Arterial, como parte de varios “pasos” que ordenan y permiten el manejo individualizado de cada persona que presenta esta condición, y que creemos, a la vez permite una mayor velocidad y eficacia en el control efectivo de las cifras de presión arterial, y aún más relevante, del riesgo que presenta la persona de complicaciones asociadas a esta enfermedad.
La evaluación del mecanismo o causas de presión alta permite analizar la participación del corazón y de las arterias en el control de la presión arterial, además de una estimación de la cantidad de líquido que pueda estar involucrado, relacionado en parte con la retención de agua y sodio.
En pocos minutos se puede contar con información acerca de las características mecánicas del comportamiento de la presión arterial, tanto para diagnóstico de situación, muy útil para los casos de inicio, como para aquellos que no responden a múltiples terapéuticas. Especialmente este método tiene avales para el manejo de la hipertensión refractaria (la que no responde favorablemente con al menos 3 medicamentos), para orientar el tratamiento ajustado a las características individuales de cada paciente.