Es importante consumir menos alimentos, bebidas y refrigerios altos en calorías, grasa, azúcar y sal. Además, podés hacer que tu hijo coma más saludablemente ofreciendo las siguientes opciones más a menudo:
- frutas, verduras y granos enteros como arroz integral
- carnes magras (bajas en grasa), pollo y otras aves, mariscos, frijoles y guisantes (alverjas o chicharos), productos de soya y huevos, en lugar de carne con mucha grasa
- leche y productos lácteos (de leche) sin grasa o bajos en grasa o sustitutos de la leche, como las bebidas de soya con calcio y vitamina D añadidos, en lugar de leche entera o crema
- “smoothies” (batido frio de frutas o verduras frescas y yogur) de frutas y verduras hechos con yogur sin grasa o bajo en grasa en lugar de los batidos de leche o helado
- agua, leche sin grasa o baja en grasa, en lugar de refrescos y otras bebidas con azúcar añadido
También podés ayudar a tu hijo a comer mejor siguiendo los siguientes consejos:
- Evitá servir porciones grandes o la cantidad de comida o bebidas que tu hijo elija para una comida o refrigerio. Comenzá con cantidades más pequeñas de comida y dejá que tu hijo pida más si todavía tiene hambre. Si tu hijo quiere alimentos o bebidas de un paquete, contenedor o lata, lee la etiqueta de información nutricional para ver qué cantidad equivale a una porción. Asegurate de que la porción de tu hijo sea igual al tamaño de la porción que aparece en la etiqueta. Así podrás evitar calorías, grasas y azúcares adicionales.
- Poné alimentos y bebidas saludables donde se vean fácilmente y mantené los alimentos y bebidas con muchas calorías fuera de la vista, o mejor ni comprarlos.
- Limitá las comidas rápidas. Cuando vayan a un restaurante de comida rápida, animá a tu hijo a elegir opciones más saludables, como frutas en rodajas en lugar de papas fritas. Además, ofrecele a tu hijo alimentos diferentes, como humus con verduras.
- Traten de sentarse a la mesa en familia para las comidas lo más a menudo que puedan, y traten de no comer apurados o de camino a algún lugar.
- No permitas que coman delante de la televisión, computadora o algún otro aparato electrónico.
Para ayudar a tu hijo a tener una actitud saludable hacia la comida:
- No hagas que tu hijo termine todo lo que esté en su plato.
- No ofrezcas alimentos que le gustan a tu hijo como premios cuando estés tratando de animarle a practicar hábitos saludables. Prometerle a tu hijo un postre rico si come sus verduras, hace que le des un mensaje de que las verduras son menos valiosas que el postre.
Fuente: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases